Pese a la enorme voracidad de los incendios, no ha habido hasta ahora daños personales.
"La situación continúa difícil y hacemos todos los esfuerzos necesarios para controlar los incendios", declaró al mediodía el portavoz de los bomberos en Atenas, Gianis Kapakis.
Un millar de bomberos y soldados libraban una batalla sin cuartel en la parte noreste de la prefectura de la capital helena y en especial en el punto de Pikermi, a unos 20 kilómetros de Atenas, asistidos sólo por 7 helicópteros.
Las fuertes ráfagas de vientos de más de 60 kilómetros por hora impedían el despegue de los 12 aviones contra incendios disponibles en la zona del noroeste de Atenas.
Un hidroavión Canadair quedó de baja en la parte marítima de Skinias en Atenas, cuando se preparaba para recoger agua y está siendo remolcado, según las imágenes de los canales.
Tras activar ayer el mecanismo comunitario de protección civil ante el agravamiento de la situación, los bomberos griegos cuentan con la ayuda de aviones y helicópteros de varios países europeos.
En Bruselas, la Comisión Europea (CE) anunció que España enviará dos aviones cisterna, y desde París se confirmó el envío de cuatro aviones de bombeo de agua Canadair, de los cuales dos ya operaban sobre el terreno.
Estas aeronaves se suman a los dos aviones italianos de bombeado de agua CL-415, y a un helicóptero y un avión militar c130 de Chipre. También este lunes, Rusia informó de que enviaba dos aviones, y la vecina Turquía, un hidroavión.
Un nuevo frente que se declaró anoche en el monte Kitharonas se aproximaba este mediodía con gran rapidez a las primeras viviendas del balneario de Porto Germeno, a 60 kilómetros al oeste de Atenas, y las autoridades pidieron a la población que abandone sus casas.
Los bomberos luchaban contra las llamas y, con la intervención de dos aviones cisterna Canadair CL 415, se esforzaban además para que el fuego no se extendiera hacia la vía contigua de Maratona, a dos kilómetros de distancia.
La capitanía de Porto Germeno, en alerta para ayudar a evacuar a la población, inquilinos y visitantes de verano, advirtió de que la situación es difícil debido a la densa nube que dificulta la visibilidad en el mar, mientras que un inquilino del lugar denunció en el canal Antenna que ya se habían quemado más de 20 casas.
Los habitantes de los poblados de Maratona, Anthusa, Nea Makri, Dionisos, Pikermi y Rodopolis pasaron una noche de pesadilla, en alerta junto con los efectivos desplegados por tierra para cuidar que no se quemaran sus casas.
Hoy, Thanos Adamopulos, jefe de la comunidad de Pikermi, declaró al canal estatal NET que no se podía controlar la situación y solicitó ayuda porque las casas ya ardían.
"Que venga rápido la ayuda por aire", gritaba esta mañana, ante las cámaras de televisión, un vecino en la localidad de Palia Pendelis, mientras miraba aterrorizado las llamas que se reavivaban en el monte Pendelis, en cuanto amaneció.
Al mismo tiempo, un tercer frente en la localidad de Karistos, en la isla de Eubea, continuaba activo por tercera jornada.
Los alcaldes de los ayuntamientos que han sufrido serios daños en lo que se califica el peor incendio de los últimos años en la región capitalina expresaron su certeza de que el fuego fue intencionado para edificar en una zona boscosa.
También denunciaron la falta de coordinación por parte de las autoridades para apagar a tiempo el primer foco del incendio, que se ha convertido en una tragedia.
Los alrededores de Atenas vuelven a ser pasto de las llamas tras el verano de 2007, cuando se calcinaron unas 2.500 hectáreas de los montes de la capital. Ese año, 250.000 hectáreas fueron arrasadas y 65 personas murieron a causa del fuego. EFE
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