San Vicente (El Salvador), 10 nov (NBG.)- Los salvadoreños continúan hoy en una incesante búsqueda de sus familiares desaparecidos y entierran los cadáveres de los fallecidos a consecuencia de las lluvias que azotaron al país durante el fin de semana pasado.
En San Vicente, la capital del departamento del mismo nombre situada a 60 kilómetros al este de San Salvador y una de las zonas más golpeadas por las lluvias que se cobraron al menos 144 vidas en todo el país, equipos de rescate y familiares de las víctimas recorrían las riberas de los ríos y quebradas en busca de cadáveres.
Las lluvias que cayeron entre sábado y domingo pasados sobre cinco de los 14 departamentos del país, atribuidas a un sistema de baja presión incrementado por el paso del huracán "Ida", causaron 108 deslizamientos en distintas zonas, así como 13 grandes inundaciones y 12 desbordamientos de ríos, según Protección Civil.
En el lugar conocido como los "dos puentes", situado en la entrada de San Vicente, decenas de lugareños angustiosos revolvían el lodo con la esperanza de encontrar algunas de las pertenencias tras la crecida del río Acahuapa, que arrasó con sus casas y seres queridos.
Medio centenar de bomberos guatemaltecos del grupo Usar colabora con las labores de búsqueda en diversos sitios de esa ciudad, donde la corriente de lodo, rocas y árboles hizo desaparecer colonias enteras, informo el doctor Sergio Cabañas de la Conred.
"Tuvimos problemas en la frontera donde nos retuvieron por másde dos horas. Hay protocolos para los cuerpos de rescate, pero las autoridades salvadoreñas las desconocen", denuncio, el funcionario de protección civil de Guatemala.
Mañana se vence el tiempo de 72 horas para el relevo de los rescatistas guatemaltecos como lo establece el protocolo de la Organización de las Naciones Unidad (Insarag), señalo, Cabañas, director del Sistema de Comando de Incidentes.
El Grupo Usar-Guatemala esta conformado por bomberos municipales, bomberos voluntarios y la Conred.
Lázaro Guzmán, que tenía su casa en la ribera del río Acahuapa, relató a Efe que cerca de la 01.00 hora local (07.00 GMT) del domingo decidió dejar todo y escapar con su familia.
"Fueron momentos de angustia", dijo Guzmán, y añadió que la crecida del río alcanzó por lo menos cuatro metros de altura y arrancó casas enteras, algunas con sus habitantes adentro.
Por su parte, Karina Artiga, otra habitante del lugar, relató que la madrugada del domingo ella y sus vecinos sintieron "como un terremoto" cuando la riada alcanzó sus viviendas.
"Salimos con el lodo hasta la cintura con nuestros hijos. Gracias a Dios pudimos salir, pero era un caos total. San Vicente está casi destruido", detalló.
En el cementerio de esta ciudad decenas de personas aguardan a que las autoridades lleven los cadáveres encontrados y esperan hallar entre ellos a alguno de sus familiares desaparecidos.
"Solo a uno hemos encontrado, solo a Laura, los demás están desaparecidos, yo tenía mi casa en la colonia La Caridad, pero yo no siento eso, siento (dolor por) mi familia, mis hermanos. Mi casa se perdió, pero eso se puede llegar a tener de vuelta", aseguró entre lágrimas Rosa Cristina Hernández.
Esta sobreviviente sostenía en sus manos una lista con los nombres de sus familiares desaparecidos, que sobrepasan la decena, mientras esperaba en el cementerio la llegada de los cadáveres para tratar de reconocerlos.
Cerca del mediodía (tiempo local), un vehículo del Instituto de Medicina Legal llegó al lugar con al menos siete cadáveres, entre ellos tres menores de edad.
Los cuerpos, en avanzado estado de descomposición, serán enterrados en fosas comunes en medio de una tragedia que el presidente Mauricio Funes ha comparado con el huracán "Mitch", que causó en 1998 al menos 10.000 muertos en Centroamérica y el Caribe.
Fuente: Efe-NBG-Conred
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