La Alianza de Condados contra Terremotos, la organización coordinadora del evento, adelantó que el ejercicio fue todo un éxito.
En total participaron cerca de siete millones de personas, y en el condado de San Diego fueron 540 mil residentes los que se unieron al ejercicio.
El simulacro se basó en pronósticos oficiales del Servicio Geológico Estadunindese que advirtió que California tiene altas probabilidades de experimentar un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter o mayor en los siguientes 30 años.
La principal preocupación es en los condados ubicados en la denominada Falla de San Andrés, que nace al sur de San Francisco y cruza la frontera al municipio de Mexicali en Baja California.
La mañana de este jueves participaron en California cientos de miles de estudiantes, oficinistas, comerciantes, empleados públicos, personal de emergencias, organizadores de barrios y padres de familia, entre otros.
Durante unos 15 minutos se metieron debajo de escritorios, mesas y estantes, buscaron espacios abiertos, se cercioraron de tener documentos a la mano, artículos para enfrentar emergencias, y números telefónicos de urgencias.
En escuelas, cines, museos, centros comerciales, aeropuertos y terminales se escuchó una grabación que comenzó por avisar que se trataba de un simulacro, pero que por el bien de unos 36 millones de residentes era preferible participar.
El ejercicio fue particularmente provechoso para personal en hospitales e instituciones de educación superior y entre instituciones de emergencias, que tendrían que responder simultánea y coordinadamente en caso de un terremoto.
La Alianza de Condados contra Terremotos, la organización que coordina el evento, eligió el ejercicio para este jueves, el día más cercano al aniversario de Loma Prieta, porque el viernes descansan obligatoriamente unos 230 mil empleados públicos por orden del gobernador Arnold Schwarzenegger.
Es el segundo ejercicio estatal. El año pasado la coalición de gobiernos de los condados condujo el primer ejercicio luego de que científicos del Servicio Geológico estadunidense advirtieron que esperan 'el grande', un terremoto mayor, en los próximos años.
Tras registrar a cinco millones y medio de participantes el año pasado, la asociación de condados decidió hacer el ejercicio anualmente en estas fechas.
El ejercicio permite medir capacidad de respuesta de escuelas, servicios de emergencias, asilos, guarderías, movilizaciones voluntarias, coordinaciones, participación de instituciones como la Cruz Roja Estadunidense y centros de control ante emergencias de los condados, entre otras entidades.
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