viernes, 13 de agosto de 2010

OLA DE VOLUNTARIOS EUROPEOS DESEA INUNDAR LOS INCENDIOS RUSOS

Los bomberos trabajaron en la extinción de los incendios forestales


Muchos bomberos extranjeros llegaron como voluntarios


Moscú, 13 de agosto (NBG).- Los excepcionales incendios en Rusia han suscitado la solidaridad en el mundo entero. Gente de Bielorrusia, Bulgaria, Francia y otros países que estaba de tránsito o mantenía negocios en las provincias más afectadas rusas se registra entre las 160.000 personas que luchan, siendo bomberos o voluntarios contra el fuego.

Al mismo tiempo, los voluntarios que quisieran llegar a este país para participar en lo que consideran la misión más importante del momento actual, están chocando con las múltiples trabas de la índole burocrática, como el régimen de visados o permisos para llevar consigo el equipo especial. Uno de ellos, el ex bombero británico, Daniel Collier, envió una carta al primer ministro ruso, Vladímir Putin, para superar los trámites y probar que su experiencia en el servicio de emergencia podría ser útil a Rusia.

“Tuvimos muchos focos en zonas urbanas —explicó el bombero su impaciencia—, pero también salíamos a combatir los incendios en el área rural, que suponían tareas en bosques y trabajos militares”. Desde el 1978, dice Daniel, cuando inició su trabajo en el condado de Sussex, Inglaterra, se familiarizó con las turberas, y asimismo como ahora los bomberos rusos, sus colegas ingleses cavaban trincheras por debajo de la capa de turba para impedir que el fuego se extienda.

Aunque ya está retirado, estos días tiene inmensas ganas de volar a la provincia de Moscú o cualquiera otra provincia que lo necesite para prestar su servicio como un voluntario. Considera que todo lo que Rusia necesita hacer es simplemente permitir a los bomberos y médicos de otros países llegar y hacer su trabajo, apagar los incendios y ayudar a los pobladores de localidades afectadas, sin que importe a alguien su origen

Los bomberos afirman que sin la ayuda de los voluntarios sería prácticamente imposible sofocar los incendios forestales en Rusia central. Los grupos de altruistas intentan extinguir el fuego con todas las herramientas de las que disponen y no reciben ninguna compensación por sus esfuerzos.

Aunque Alexander Babáev debería descansar porque le toca ir por la noche a su trabajo en una sala de cine, sus planes para este día son muy distintos. Él es el líder de uno de los numerosos grupos de voluntarios de la región de Moscú, que pasan gran parte de su tiempo libre ayudando a los bomberos oficiales a apagar los incendios forestales. Son muchos los que se suman a esta ayuda y no reciben ninguna recompensa por hacerlo.

Paradójicamente este grupo se reúne en el fuego eterno de su ciudad, un monumento que homenajea a los soldados desaparecidos durante la Gran Guerra Patria. Pero el objetivo de estos 'soldados voluntarios' del siglo XXI es el de extinguir el fuego, que en este caso destruye hectáreas de árboles y amenaza sus hogares.

El grupo ya está completo. Todos ellos dejaron sus actividades diarias y escuchan ahora atentamente las instrucciones de Alexander porque a 15 km de este punto de reunión hay un bosque ardiendo y ellos estan preparados para luchar contra las llamas.

Una vez en el bosque, Alexander divide al grupo y da las indicaciones necesarias para cada uno. La rapidez en el trabajo será decisiva para obtener buenos resultados. Como explica Alexander, "el incendio se puede reproducir fácilmente si empieza a soplar el viento. Por lo tanto, cuanto antes lo apaguen los chicos, más posibilidades tendremos de salvar el bosque".

Las palas comienzan a excavar en el suelo para esparcir la arena. Los hidroaviones ya arrojan agua y apagan el fuego. Pero los árboles continúan ardiendo y las brasas podrían iniciar nuevos focos.

Estando aquí se puede tomar conciencia de la dimensión del trabajo y el esfuerzo de esta gente. El calor es muy difícil de soportar y el aire es prácticamente irrespirable. Sin embargo ellos se van a quedar aquí, movidos simplemente por la voluntad de ayudar a que este infierno se termine cuanto antes. Es realmente conmovedor.

Pero conmovedor no es el único adjetivo para describir el gesto de Alexander y su grupo. Lo que hacen es simplemente fundamental para extinguir los incendios por completo, algo que los bomberos saben mejor que nadie.

El capitán Nikolái Gúsev, jefe de patrulla de bomberos, comenta que los voluntarios paran el fuego con las herramientas que tienen. "Ahora mismo su ayuda es vital. La aviación hace mucho, echan agua sobre el fuego pero son los voluntarios los que luchan contra las llamas en la superficie".

Alexander Babáyev confiesa: "Tengo dos hijos pequeños. Al despertarnos vemos que toda la ciudad está cubierta de humo y no hay con qué respirar. Los niños empiezan a toser. Y te entran muchas ganas de cambiar esto. ¿De qué modo? Es evidente que debemos actuar nosotros mismos. Nuestra ayuda es necesaria".

Afortunadamente Alexander no es el único que lo entiende así. Cuando comenzó a hacer este trabajo con sus amigos el rumor se extendió a otras personas y el grupo no tardó en ampliarse. Todos los voluntarios persiguen un mismo objetivo sin esperar nada a cambio. Por sus familias, por su comunidad y porque están convencidos de que los grandes resultados dependen de pequeñas aportaciones.

Mientras, por parte del Gobierno ruso se están tomando nuevas medidas para sofocar las llamas. Este viernes bomberos y militares han empezado a inundar las tierras que rodean Moscú.

En el suelo se encuentra la turba, que con las altas temperaturas ha sido la causa de muchos de los incendios. Debido a su inflamación, miles de personas en Rusia central se han quedado sin hogar y unas 50 personas han muerto. A día de hoy el territorio que padece la acción del fuego se ha reducido a unas 10.000 hectáreas. 
RT Noticias

No hay comentarios:

Publicar un comentario