China 1 de agosto (NBG).- El desplome de un puente debido a las inundaciones que sufre China ha dejado hasta el domingo 49 muertos, que se suman a la larga lista de desastres que sufre ese país, azotado por el peor monzón de la década y que ya ha causado casi mil muertos.
El recuento de víctimas mortales por el desplome de un puente en la provincia central de Henan ascendió hoy a 49 y a 17 los desaparecidos, según informaron los equipos de rescate a la agencia oficial de noticias Xinhua. El puente sobre el río Yihe a su paso por Luanchuan, en la ciudad de Luoyang, se derrumbó el pasado día 24 cuando unas cien personas se encontraban sobre él contemplando la crecida de las aguas. La corriente arrastró a la mayoría, por lo que los efectivos consideran que existen muy pocas posibilidades de hallar con vida a los desaparecidos. Las autoridades locales han asumido la responsabilidad por este accidente y han pedido disculpas, ya que permitieron el acceso de ciudadanos al viaducto a pesar de que la crecida había acumulado árboles formando un dique en la base de la estructura cuya presión originó el derrumbe. El último informe de la Oficina Central de Control de Inundaciones y Sequías indica que desde principios de año 991 personas han muerto y hay 558 desaparecidas debido a las inundaciones, temporales y aludes, en su mayoría desde que se inició el monzón asiático, que afecta a China entre mayo y septiembre. En total, se calculan en 134 millones los afectados en 28 de las 31 divisiones administrativas de la República Popular, que vive sus peores y más letales inundaciones desde 1998. En la provincia nororiental de Jilin, más de 100 personas han muerto o desaparecido en los últimos diez días debido al temporal y a los aludes de tierra y barro desencadenados por las aguas, informaron hoy funcionarios locales de Asuntos Civiles. Según sus datos, 55 personas han muerto y otras 50 permanecen desaparecidas, en su mayoría desde el pasado 24 de julio, debido a la potencia de las aguas, que han arrasado 25 mil 800 viviendas y obligado a evacuar a 375.000 residentes. Jilin, una de las tres divisiones que conforman el cinturón industrial del noreste del país, sufre también las consecuencias del vertido de 7.000 barriles con químicos tóxicos en la vecina Heilongjiang debido al ímpetu de las aguas del río Songhua, que cruza ambas provincias. El vertido químico llegó ayer a Jilin a través de este cauce, principal afluente del río Amur, que separa la frontera entre China y Rusia, por lo que la contaminación amenaza con desembocar en el vecino ex gigante comunista. Las severas condiciones climáticas están produciendo numerosos accidentes en todo el país, incluida en la árida región musulmana occidental de Xinjiang, donde los helicópteros intentan evacuar desde el jueves a 700 personas que quedaron varadas por las aguas. Las víctimas se encuentran en la comarca de Kuqa, prefectura de Aksu, donde las aguas han arrasado carreteras, puentes y viviendas. En el centro del país, el temporal está poniendo a prueba el megalítico proyecto de la Presa de las Tres Gargantas, a pleno rendimiento desde 2008 y diseñado para controlar las letales crecidas del río Yangtsé, el más largo de Asia. La cifra de víctimas causadas por la actual temporada de lluvias duplica a la del año pasado, cuando hasta agosto se habían registrado unas 500 víctimas mortales y desaparecidos. Por este motivo, las autoridades chinas han advertido que la potencia del monzón de este año es equiparable al que azotó al país asiático en 1998, cuando murieron cuatro mil 150 personas y más de 18 millones tuvieron que ser evacuadas.
El recuento de víctimas mortales por el desplome de un puente en la provincia central de Henan ascendió hoy a 49 y a 17 los desaparecidos, según informaron los equipos de rescate a la agencia oficial de noticias Xinhua. El puente sobre el río Yihe a su paso por Luanchuan, en la ciudad de Luoyang, se derrumbó el pasado día 24 cuando unas cien personas se encontraban sobre él contemplando la crecida de las aguas. La corriente arrastró a la mayoría, por lo que los efectivos consideran que existen muy pocas posibilidades de hallar con vida a los desaparecidos. Las autoridades locales han asumido la responsabilidad por este accidente y han pedido disculpas, ya que permitieron el acceso de ciudadanos al viaducto a pesar de que la crecida había acumulado árboles formando un dique en la base de la estructura cuya presión originó el derrumbe. El último informe de la Oficina Central de Control de Inundaciones y Sequías indica que desde principios de año 991 personas han muerto y hay 558 desaparecidas debido a las inundaciones, temporales y aludes, en su mayoría desde que se inició el monzón asiático, que afecta a China entre mayo y septiembre. En total, se calculan en 134 millones los afectados en 28 de las 31 divisiones administrativas de la República Popular, que vive sus peores y más letales inundaciones desde 1998. En la provincia nororiental de Jilin, más de 100 personas han muerto o desaparecido en los últimos diez días debido al temporal y a los aludes de tierra y barro desencadenados por las aguas, informaron hoy funcionarios locales de Asuntos Civiles. Según sus datos, 55 personas han muerto y otras 50 permanecen desaparecidas, en su mayoría desde el pasado 24 de julio, debido a la potencia de las aguas, que han arrasado 25 mil 800 viviendas y obligado a evacuar a 375.000 residentes. Jilin, una de las tres divisiones que conforman el cinturón industrial del noreste del país, sufre también las consecuencias del vertido de 7.000 barriles con químicos tóxicos en la vecina Heilongjiang debido al ímpetu de las aguas del río Songhua, que cruza ambas provincias. El vertido químico llegó ayer a Jilin a través de este cauce, principal afluente del río Amur, que separa la frontera entre China y Rusia, por lo que la contaminación amenaza con desembocar en el vecino ex gigante comunista. Las severas condiciones climáticas están produciendo numerosos accidentes en todo el país, incluida en la árida región musulmana occidental de Xinjiang, donde los helicópteros intentan evacuar desde el jueves a 700 personas que quedaron varadas por las aguas. Las víctimas se encuentran en la comarca de Kuqa, prefectura de Aksu, donde las aguas han arrasado carreteras, puentes y viviendas. En el centro del país, el temporal está poniendo a prueba el megalítico proyecto de la Presa de las Tres Gargantas, a pleno rendimiento desde 2008 y diseñado para controlar las letales crecidas del río Yangtsé, el más largo de Asia. La cifra de víctimas causadas por la actual temporada de lluvias duplica a la del año pasado, cuando hasta agosto se habían registrado unas 500 víctimas mortales y desaparecidos. Por este motivo, las autoridades chinas han advertido que la potencia del monzón de este año es equiparable al que azotó al país asiático en 1998, cuando murieron cuatro mil 150 personas y más de 18 millones tuvieron que ser evacuadas.
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