La Dirección General de Tráfico española puso una multa por exceso de velocidad, por un valor de 100 euros, al conductor de un vehículo del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, que se dirigía a una emergencia. El móvil, que circulaba a 122 kilómetros por hora en una zona donde el límite es de 100, fue detectado por un radar.
Juan de Dios Muñoz, el conductor en cuestión, explicó a la agencia Europa Press que el día en que fue multado se dirigía a un servicio de auxilio a un accidente de un tráiler que había volcado en una carretera, donde había una persona atrapada y además había comenzado un incendio que había afectado a una parte de matorral, junto a la cuneta.
Tráfico remitió la multa al Consorcio Provincial, con el requerimiento de que se identificara al conductor. Para el sargento, en ese momento debería de haberse finalizado el expediente. No obstante, el conductor recibió una primera notificación y, luego de intentar contactar con el Consorcio para que presentara el recurso correspondiente, él mismo tramitó el pliegue de descargo con el que pensó que sí terminaría la situación.
Sin embargo, a la semana de presentarlo, le volvió a llegar la misma multa, algo que ignora si fue por un “error administrativo” o porque el proceso es “automático”. El pasado 12 de mayo el Consorcio lo llamó para tramitar el expediente. “Alguien” debería “discriminar” esas situaciones y cuando se trata de una emergencia deberían paralizar el expediente en su momento, opina el conductor.
En su trabajo no circulan “como locos”, recalcó, sino que se dirigen a actuar en emergencias por lo que van “pendientes de la circulación” y respetan las señales “en la medida de lo posible” porque “no vamos a la torera”. Por el momento, el conductor sigue esperando que Tráfico retire la multa.
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