lunes, 5 de abril de 2010

RESCATAN VIVOS A TRABAJADORES ATRAPADOS EN UNA MINA EN CHINA

XIANGNING, China (AP) - Al menos 100 mineros chinos fueron rescatados vivos el lunes tras permanecer atrapados durante más de una semana en un yacimiento de carbón inundado, donde algunos comieron aserrín para engañar el hambre y se ataron a las paredes con sus cinturones para evitar ahogarse al quedarse dormidos.


Los mineros rescatados eran envueltos en mantas y llevados con toda prisa hacia las ambulancias, para luego trasladarlos a hospitales cercanos. Algunos llevaba protección en los ojos, desacostumbrados a la luz, pero sus pies estaban desnudos.
Los socorristas se abrazaban entre lágrimas, en una escena difundida por la televisión nacional. El aumento súbito de los rescatados fue una rara buena noticia en el sector minero de China, que tiene el mayor número de muertes en el mundo.
Un vocero de los equipos de rescate dijo que había 115 sobrevivientes hasta las 16.30 horas (0830 GMT). 
Un total de 153 mineros habían quedado atrapados originalmente y quedaban 38 por rescatar.
"Por fin ocurrió un milagro", dijo un vocero de las cuadrillas de rescate, Liu Dezheng, en declaraciones a periodistas después de que fue salvado el primer grupo de nueve mineros luego de la medianoche. "Creemos que ocurrirán más milagros", agregó.
Los rescatadores han estado bombeando el agua de la mina desde el 28 de marzo, cuando los trabajadores rompieron la pared en un pozo abandonado, inundando la mina en la provincia de Shanxi, en el norte de China.
Las primeras señales de vida del subsuelo ocurrieron el viernes, cuando se escuchó el ruido de un taladro proveniente de las cañerías. Los buzos fueron los primeros en ingresar en los túneles durante el fin de semana pero encontraron agua lodosa y salieron con las manos vacías.
A medida que bajó el nivel del agua, los rescatadores con balsas de caucho pasaron a través de los pasajes el domingo por la tarde, sacando a los primeros nueve sobrevivientes justo después de la medianoche. Once horas después, empezó la oleada grande de rescates

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