TOKIO (AFP) - "Alerta de sismo: un terremoto fue detectado en la región noroeste. Prepárense para sacudidas muy fuertes": gracias a la tecnología desarrollada en Japón, los teléfonos móviles pueden prevenir a la población y ayudar a organizar los auxilios.
Este "dispositivo de alerta anticipada" elaborado por la Agencia Meteorología japonesa tiene todavía que ser perfeccionado -un mensaje enviado el 25 de agosto de 2009 a las 06H37 a los móviles de miles de habitantes del este de Japón era una falsa alarma-, pero el sistema es único en el mundo.
Desde octubre de 2007, este tipo de advertencias que se reservaba antaño a instituciones, centrales nucleares y compañías de ferrocarriles, se mandan a celulares, son retransmitidos por los medios de comunicación y difundidos por altavoces en lugares públicos en Japón.
La alerta puede resonar asimismo en cada domicilio, gracias a aparatos específicos propuestos por fabricantes de electrónica, empresas de seguridades o gerentes de edificios.
Fruto de largos años de investigaciones, el sistema propuesto por la Agencia Meteorológica permite detectar los primeros indicios de sismo y evaluar instantáneamente su potencial destructor.
El dispositivo juega con las diferencias de velocidad de propagación de las diferentes ondas emitidos por un sismo. Gracias a la rapidez de las redes de telecomunicaciones, la alerta puede ser dada instantes antes de que golpeen las ondas más mortíferas.
Los especialistas estiman que el número de víctimas de los sismos podría reducirse un 90% si la gente dispusiera de sólo diez segundos para apagar el gas, protegerse debajo de una mesa, abrir la puerta, etc.
Sólo las alertas de sismos importantes son comunicadas al gran público, para evitar sembrar el pánico en un país donde los terremotos pequeños son extremadamente frecuentes y las técnicas parasísmicas eficaces.
Cuando ocurre el drama, los japoneses confían en las telecomunicaciones para poder reducir su gravedad, mediante dispositivos de seguimiento de los daños y las víctimas como el concebido por NTT Comware.
Este dispositivo transportable, que incluye un ordenador, un proyector y un estilete, además de un programa informático de cartografía asociado a una base de datos, está destinado a las autoridades locales.
Permite registrar los acontecimientos en tiempo real, de manera rápida, sencilla e inmediatamente transmisible a otros centros de gestión de crisis.
"El operador no tiene más que seleccionar una pequeña imagen (incendio, desprendimiento, maremoto, etc.) en una paleta con el estilete y llevarla a un mapa proyectado en una mesa", explica Katsuki Aki, de NTT Comware.
"Instantáneamente, obtiene una vista de la situación, puede cambiar de escala, filtrar la visualización, evaluar los riesgos alrededor medir las distancias, visualizar el número de personas potencialmente afectadas y diversas indicación más necesarias para la organización de los auxilios", precisa.
Los datos localizados y fechados, incluidas fotos y vídeos, pueden ser llevados asimismo directamente hasta el terreno desde cámaras de vigilancia, detectores de incendios, sensores de gas y otros equipamientos, o bien ser dirigidos a socorristas equipados con teléfonos móviles equipados con un módulo de localización vía satélite (GPS).
Informatizado, el compendio de datos se puede consultar de inmediato desde varios lugares distantes.
Las 47 prefecturas deben ser dotadas con este dispositivo en la perspectiva de un movimiento telúrico de gran magnitud, superior a 7, que tiene altas posibilidades de producirse en las próximas décadas en varias regiones, entre ellas la de Tokio.
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