Estados Unidos 30 de enero (NBG).- Cuatro hombres y una mujer originarios de San Andrés Xecul, Totonicapán, murieron en el incendio de un edificio en el que vivían junto a otros inmigrantes de origen guatemalteco en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
El fuego, en cuya extinción participaron 125 bomberos, atrapó a los residentes de la segunda y tercera planta y provocó que se desmoronaran las paredes interiores del edificio.
Andrea Furlán, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, confirmó la nacionalidad de los fallecidos y aseguró que esa cartera se encuentra colaborando en los trámites necesarios para la repatriación.
Uno de los testigos presenciales, Juan Gabriel, un joven de 18 años, relató al diario The New York Times cómo una de las residentes del edificio, Luisa Ordóñez, arrojó a su bebé de dos meses por la ventana en un intento de salvarle la vida.
Según el relato de Gabriel, el bebé cayó al suelo y sufre contusiones cerebrales.
Otro de los hijos de Ordóñez, un niño de dos años, aterrizó en el toldo de una tienda situada en la parte baja del edificio.
Los bomberos encontraron en un primer momento los cuerpos de tres víctimas y posteriormente descubrieron otros dos.
Otras tres personas, incluidos un adulto, el bebé de dos meses y un niño de dos años, que se cree es el hijo de Ordóñez, fueron trasladados a un hospital para recibir tratamiento.
Durante las tareas de extinción resultaron heridos también 13 bomberos.
El incendio se produjo durante la noche y fue sofocado antes del amanecer.
Un inmigrante guatemalteco se comunicó con Emisoras Unidas y aseguró que en la zona de la tragedia residen varios guatemaltecos que se han organizado para brindar ayuda a los damnificados.
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