La víctima, María Irene Mejía Ramírez, había dado a luz pero parte de la placenta quedó de su organismo, lo que ameritaba atención urgente en el hospital de Coatepeque, Quetzaltenango, pero falleció ante el empecinamiento de los manifestantes apostados en el kilómetro de la ruta principal que impidieron el paso del vehículo que la transportaba.
En vano fueron los ruegos de los bomberos de Colomba, que llegaron hasta donde estaban los manifestantes para que se hicieran a un lado sólo por un momento ante la urgencia del caso.
Lo irónico del caso es que los manifestantes son promotores de salud que trabajan para organizaciones no gubernamentales contratadas por el Ministerio de Salud para que brinden el servicio en los lugares más inaccesibles del país, quienes demandan recursos para su funcionamiento.
Los bomberos hicieron la última maniobra para rescatarle la vida a Mejía traslandándola hacia otro hospital, más alejado, pero la mujer falleció; se informó que su bebé se encuentra bien de salud.
Luego del acontecimiento continuaba la protesta en el mismo kilómetro, en el marco de una jornada de protestas en Cuatro Caminos y Chimaltenango por parte de ONG que piden que se amorticen los pagos retrasados del ministerio.
Fuente: Prensa Libre
nuestro trabajo como bomberos es salvar vidas y el de los promoteres de salud tambien eslamentable que solo piencen en dinero antes de preservar la vida humana, las autoridades deverian habrir un proceso penal contra los dirigentes de la manifestacion puesto que cometieron un homicidio al negar el paso de la ambulancia, hay leyes que establecen prioridades hojala no quede impune este caso, somos hermanos Guatemaltecos exigimos una investigacion y castigo a los responsables
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