Santiago de Chile, 1 mar (EFE).- El Gobierno chileno ordenó hoy aumentar de 4.000 a 6.500 el número de militares en las regiones sureñas del Maule y Bío Bío y ampliar hasta dieciséis horas el toque de queda para esta noche en la provincia de Concepción debido al aumento de los robos.
A los actos de pillaje que comenzaron ayer, se sumó este lunes el saqueo y posterior incendio, al parecer intencional, de unos grandes almacenes y de un supermercado en el centro de Concepción, lo que provocó el derrumbe de ambas edificaciones.
En Santiago, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció el envío a esas dos regiones de 120 toneladas de alimentos y otros productos de primera necesidad, así como el despliegue de 13 aviones, 24 helicópteros y un número indeterminado de hospitales de campaña.
La medida se produjo después de que ayer la gobernante se reuniera con el mandatario electo, Sebastián Piñera, quien ha criticado la tibieza con que, a su juicio, el Ejecutivo ha encarado los desmanes públicos en la zona del desastre.
Bachelet adelantó que el ministro de Defensa, Francisco Vidal, viajará en los próximos días a la zona.
En tanto, el propio Vidal anunció, sólo un día después de que comenzara a regir el toque de queda ordenado en un principio desde las 21.00 hasta las 06.00 horas, que la noche de este lunes la restricción se aplicará desde las 20.00 hasta las 12.00 horas.
Esta ampliación afecta sólo a la provincia de Concepción, que incluye la localidad portuaria de Talcahuano, devastada por un tsunami, y no al conjunto de la región del Bío Bío, de la que Concepción es capital.
El toque de queda fue impuesto a raíz del estado de excepción declarado ayer por la presidenta para el Bío Bío y el Maule y se amplió en la provincia de Concepción debido a los saqueos y actos de vandalismo que se han registrado.
Un muerto y 55 personas detenidas fue el balance de la primera noche bajo toque de queda en esa ciudad situada 515 kilómetros al sur de Santiago, una de las más afectadas por el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que el sábado mató a más de 700 personas en Chile.
Además, el general Bosco Pesse, jefe de zona de la región del Maule, informó a Radio Cooperativa que decretó el toque de queda en Talca, Cauquenes y Constitución, entre las 00.00 y las 06.00 horas, por un plazo indefinido.
"El que se quiera imponer por sobre el Estado de derecho tendrá que sufrir las consecuencias", declaró hoy Vidal desde el aeropuerto de Santiago, donde supervisó junto con Bachelet el envío de ayuda a la zona.
Además, el Ejército anunció el incremento de 4.000 a 6.500 del número de militares desplazados a las regiones del Maule y del Bío Bío.
A la primera llegarán 2.000 efectivos adicionales, mientras que al Bío Bío se desplazarán 4.500 militares.
Ambos contingentes están destinados a cubrir las actividades de seguridad y apoyo logístico en las zonas afectadas.
Por su parte, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, explicó a Radio Cooperativa que el estado de excepción por catástrofe decretado ayer otorga la facultad de declarar el estado de sitio, pero afirmó que se actuará con "proporcionalidad". EFE
A los actos de pillaje que comenzaron ayer, se sumó este lunes el saqueo y posterior incendio, al parecer intencional, de unos grandes almacenes y de un supermercado en el centro de Concepción, lo que provocó el derrumbe de ambas edificaciones.
En Santiago, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció el envío a esas dos regiones de 120 toneladas de alimentos y otros productos de primera necesidad, así como el despliegue de 13 aviones, 24 helicópteros y un número indeterminado de hospitales de campaña.
La medida se produjo después de que ayer la gobernante se reuniera con el mandatario electo, Sebastián Piñera, quien ha criticado la tibieza con que, a su juicio, el Ejecutivo ha encarado los desmanes públicos en la zona del desastre.
Bachelet adelantó que el ministro de Defensa, Francisco Vidal, viajará en los próximos días a la zona.
En tanto, el propio Vidal anunció, sólo un día después de que comenzara a regir el toque de queda ordenado en un principio desde las 21.00 hasta las 06.00 horas, que la noche de este lunes la restricción se aplicará desde las 20.00 hasta las 12.00 horas.
Esta ampliación afecta sólo a la provincia de Concepción, que incluye la localidad portuaria de Talcahuano, devastada por un tsunami, y no al conjunto de la región del Bío Bío, de la que Concepción es capital.
El toque de queda fue impuesto a raíz del estado de excepción declarado ayer por la presidenta para el Bío Bío y el Maule y se amplió en la provincia de Concepción debido a los saqueos y actos de vandalismo que se han registrado.
Un muerto y 55 personas detenidas fue el balance de la primera noche bajo toque de queda en esa ciudad situada 515 kilómetros al sur de Santiago, una de las más afectadas por el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que el sábado mató a más de 700 personas en Chile.
Además, el general Bosco Pesse, jefe de zona de la región del Maule, informó a Radio Cooperativa que decretó el toque de queda en Talca, Cauquenes y Constitución, entre las 00.00 y las 06.00 horas, por un plazo indefinido.
"El que se quiera imponer por sobre el Estado de derecho tendrá que sufrir las consecuencias", declaró hoy Vidal desde el aeropuerto de Santiago, donde supervisó junto con Bachelet el envío de ayuda a la zona.
Además, el Ejército anunció el incremento de 4.000 a 6.500 del número de militares desplazados a las regiones del Maule y del Bío Bío.
A la primera llegarán 2.000 efectivos adicionales, mientras que al Bío Bío se desplazarán 4.500 militares.
Ambos contingentes están destinados a cubrir las actividades de seguridad y apoyo logístico en las zonas afectadas.
Por su parte, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, explicó a Radio Cooperativa que el estado de excepción por catástrofe decretado ayer otorga la facultad de declarar el estado de sitio, pero afirmó que se actuará con "proporcionalidad". EFE
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