( Venezuela ) Un pendón colocado en la entrada del Cuartel General de los Bomberos Metropolitanos de Caracas, en la avenida Lecuna, habla con elocuencia de las cualidades que deben tener los integrantes de esta institución. "Necesitamos de hombres robustos y fuertes, acostumbrados a la inclemencia y a las carencias (...) y para quienes el valor de la muerte sea poco menos que el de la vida". El segundo comandante de los Bomberos, William Martínez, ha internalizado bien esta frase ideada por Simón Bolívar. Él está acostumbrado a las carencias y a las necesidades insastifechas de una institución a la que pertecene hace 29 años, cuando se hizo bombero. "Tener un cuerpo de policía es muy fácil, mantener a los bomberos es muy difícil. Si yo quiero comprar un carro de escaleras me cuesta más de 50 millardos, Caracas necesita varios carros de esos, tenemos sólo uno, pero contamos con 3 o 4 de menor altura". Sobre el escritorio del segundo a cargo de los Bomberos de Caracas reposan las hojas del proyecto del alcalde mayor, Juan Barreto, para mejorar las condiciones salariales de los bomberos. Entre las medidas figura también un aumento de 150% para la partida destinada al parque automotor. "Es verdad que tenemos muchos vehículos accidentados. Hay repuestos que no se consiguen en Venezuela y el presupuesto que tenemos asignado en esa partida es muy pequeño". El incremento que entró en vigor ya permitió mandar a reparar, en las últimas dos semanas, vehículos de rescate, de supresión de incendios y ambulancias como una manera de preparase para la Semana Santa. Los nuevos beneficios adquiridos se harán tangibles en el bolsillo de los bomberos a partir del 30 de marzo y se ejecutarán todos los 30 de cada mes hasta diciembre, gracias a un crédito adicional. A finales de año los nuevos montos serán contemplados en el próximo ejercicio fiscal de 2010. Martínez deja entrever que no todos los bomberos están satisfechos, "pero la perfección es imposible de alcanzar", apunta. Así como es una utopía cumplir con los estándares internacionales que establecen que debe haber un bombero por cada mil habitantes . "Hay un déficit de unos dos mil hombres, pero ninguna Alcaldía aguanta un recurso humano de cinco mil personas", explica Martínez. Caracas actualmente cuenta con tres mil bomberos, que diariamente atienden unos 200 servicios de incendios y 180 de ambulancia. Las víctimas suelen sobrepasar al equipamiento. "Nosotros históricamente hemos utilizado collarines de cartón. Estamos entrenados para eso, porque forma parte de nuestra vida diaria. No es el deber ser, pero cuando los pacientes están por encima del número de equipos tenemos que emplear otros artificios. Y dictamos cursos a las comunidades desde hace 20 años para que resuelvan emergencias con los implementos que tengan en sus casas". Para finales de mes, Martínez calcula que se concretarán cambios visibles en varias de las estaciones de Bomberos. Ya se entregó el presupuesto para recuperar las sedes de Mariches, Morán y El Valle que están en una situación crítica, gracias a un proyecto financiado por Pdvsa. "También tenemos un proyecto de licitación, a través del Fides, de 35 ambulancias rústicas para zonas de la ciudad de difícil acceso, que esperamos lleguen pronto". Contrario a lo que podría pensarse, las carencias no amilanan a las nuevas generaciones. Martínez precisó que hay 150 bomberos en formación que se gradúan el 18 de abril "y ayer entraron a la escuela 60 bomberos en su mes de adaptación". El segundo comandante de los Bomberos recuerda que Venezuela tiene un terremoto en puertas. "En cualquier momento llegará. ¿Si estamos preparados? Esto sólo dependerá del impacto del fenómeno". Fuente y foto: eluniversal.com |
lunes, 1 de marzo de 2010
Mantenernos es muy difícil
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