Australia (NBG).- Bomberos
australianos y voluntarios siguen combatiendo al menos unos 100
incendios forestales al oeste de Sidney. Solo se ha registrado la muerte
de un hombre de 63 años de edad. Autoridades afirman que la situación
podría agravarse en las próximas horas
Miles de bomberos, y decenas voluntarios, combaten contra las llamas desde el pasado jueves.
Hasta los momentos se ha registrado una sola víctima mortal: un hombre
de 63 años de edad quien falleció cuando combatía el fuego cerca de su
casa en Lake Munmorah, al norte de Sidney.
Pese a la disminución de las temperaturas y los vientos, las llamas avanzan hacia las afueras de de la capital. En tanto, cientos de ciudadanos se vieron obligados a pasar la noche del jueves en centros de evacuación.
Shane Fitzsimmons, responsable de los servicios de bomberos del Estado, calificó la jornada de muy difícil y muy peligrosa, con fuegos imprevisibles que progresaban a toda velocidad debido a la acción del viento.
El vicecomisionado del Servicio de Incendios Rurarles, Rob Rogers, dijo que "estos incendios no están en absoluto bajo control" y agregó que "hay un frente de kilómetros y kilómetros".
Rogers advirtió que la situación puede agravarse en las próximas horas ante un aumento de las temperaturas y unas condiciones meteorológicas que probablemente no mejorarán hasta el próximo martes, cuando se prevén algunas lluvias en las zonas más afectada.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Tony Abbott, visitó una de las regiones afectadas por los incendios, donde las llamas alcanzaron los 20 y 30 metros, según informaron los bomberos.
El comisionado adjunto del Servicio de Incendios Forestales del estado ha explicado que el incidente es el primero en su género en más de una década y no espera que mejore la situación, ya que ha declarado que "estamos en un verano largo y duro". Las temperaturas han superado los 30 grados centígrados.
En 2009, un incendio en el estado de Victoria (sur) provocó la muerte de 173 personas y redujo a cenizas miles de viviendas.
Pese a la disminución de las temperaturas y los vientos, las llamas avanzan hacia las afueras de de la capital. En tanto, cientos de ciudadanos se vieron obligados a pasar la noche del jueves en centros de evacuación.
Shane Fitzsimmons, responsable de los servicios de bomberos del Estado, calificó la jornada de muy difícil y muy peligrosa, con fuegos imprevisibles que progresaban a toda velocidad debido a la acción del viento.
El vicecomisionado del Servicio de Incendios Rurarles, Rob Rogers, dijo que "estos incendios no están en absoluto bajo control" y agregó que "hay un frente de kilómetros y kilómetros".
Rogers advirtió que la situación puede agravarse en las próximas horas ante un aumento de las temperaturas y unas condiciones meteorológicas que probablemente no mejorarán hasta el próximo martes, cuando se prevén algunas lluvias en las zonas más afectada.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Tony Abbott, visitó una de las regiones afectadas por los incendios, donde las llamas alcanzaron los 20 y 30 metros, según informaron los bomberos.
El comisionado adjunto del Servicio de Incendios Forestales del estado ha explicado que el incidente es el primero en su género en más de una década y no espera que mejore la situación, ya que ha declarado que "estamos en un verano largo y duro". Las temperaturas han superado los 30 grados centígrados.
En 2009, un incendio en el estado de Victoria (sur) provocó la muerte de 173 personas y redujo a cenizas miles de viviendas.
teleSUR- EFE- HispanTV/ df- LP
No hay comentarios:
Publicar un comentario