jueves, 25 de noviembre de 2010

PRIMER CASO DE UN NIÑO QUEMADO CON PÓLVORA EN GUATEMALA

José Chávez se quemo la mano con una bomba y unos silvadores. (Fotos Rony Véliz)


Guatemala, 25 Nov (NBG).- Tiene la mano vendada e inflamada, su mirada está perdida y no sonríe. José Eduardo Chávez de 11 años, se encuentra internado en la pediatría del Hospital General San Juan de Dios desde el miércoles 25 de noviembre en la noche cuando se quemó con pólvora.


Ese día, José salió a la calle a jugar con otros niños mayores que él. Se entretenían lanzando canchinflines y bombas pirotécnicas en el interior de un tuvo metálico.



Su mano derecha y pierna izquierda resultaron con quemaduras de primer grado.


El paciente fue referido a la sala de emergencia de la Pediatría del  Hospital Generan San Juan de Dios.


En una esquina del servicio de cirugía pediátrica sus abuelos Felipe Chávez Chávez y Modesta Vásquez Choc, trataban de contener sus lágrimas, pero el dolor de ver a su hijo en esas condiciones podía más.






El doctor Genaro Bravo junto con una enfermera revisan la mano del menor lesionado.


"Nunca pensé que esto iba a pasar, mi amor tranquilo, cómo quisiera ser yo la que estuviera así", repetía constantemente su abuela.


Chávez comentó, todo pasó rápido cuando escuche los gritos Salí a la calle y llame a los bomberos para que lo llevaran al hospital.


"No se  por qué no prohíben la pólvora, decían sus abuelos, quienes pidieron a las autoridades que prohíban la venta de canchinflines y bombas.


El personal médico y de enfermería del área de la Cirugía Pediátrica tienen bajo observación el caso del menor, quien fue operado del dedo medio de la mano derecha donde tuvo una amputación.


Sin haber entrado a la “temporada alta” de las fiestas de diciembre, ya se origino el primer caso de un menor de 11 años quemado con pólvora.   


Las autoridades del Hospital General San Juan de Dios y los miembros del Comité de Riesgo y Desastres, hicieron un llamado a la población para evitar más víctimas infantiles este fin de año.


“No queremos un quemado más”, manifestó el Doctor Héctor Fong, director ejecutivo del centro asistencial al pedir a los padres de familia que sean más responsables para supervisar a sus hijos.


El personal médico y de enfermería exhortaron a los padres de familia a evitar el uso de juegos pirotécnicos en presencia de niños para evitar accidentes.



Fuente: Comunicación Social Hospital General San Juan de Dios.

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