La tercera tormenta en el Atlántico podría ser la primera que golpee territorio norteamericano.
Pensacola Beach. Desplazándose en el Golfo de México, la tormenta tropical Claudette que se formó ayer temprano amenazaba con fuertes lluvias al noroeste de Florida, probablemente la primera del año que llegará a territorio estadounidense.
Claudette registraba vientos de 80 kilómetros por hora, pero no se prevé que provoque inundaciones significativas ni destrozos por el viento. En cambio, la depresión tropical Ana y la tormenta Bill representan una mayor amenaza. La última en horas de la tarde se convirtió en un poderoso sistema sobre las aguas templadas del Atlántico abierto, según datos emitidos por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) con sede en Miami.
En Pensacola Beach, los surfistas gozaban de las olas bajo un cielo nublado y los turistas disfrutaban de sus vacaciones, pese a la advertencia de tormenta activada desde la frontera con el estado de Alabama al río Suwannee, más de 480 kilómetros al este.
De acuerdo con los pronósticos se esperan precipitaciones de 7.5 a 12.5 centímetros, con chubascos aislados que podrían generar 25 centímetros de agua en el noroeste de Florida.
No generaría inundaciones
“Se podrían experimentar lluvias fuertes pero no esperamos vientos intensos ni inundaciones en la costa”, declaró John Dosh, director de los equipos de emergencias de la zona. “Este es un buen ejemplo de lo rápido que se puede desarrollar una tormenta tropical. No siempre tendremos muchas advertencias”.
Claudette estaba a unos 64 kilómetros al sur de Apalachicola y avanzaba hacia el noroeste a casi 22 kilómetros por hora. Se preveía que su centro alcanzara anoche el norte de la costa del Golfo de México.
Mientras la depresión Ana, que arrastraba 55 kilómetros por hora, podría azotar hoy las islas de Sotavento, motivo por el cual se giró una advertencia de tormenta para Puerto Rico, EE.UU., las islas Vírgenes británicas, Antigua, St. Maarten y varias otras islas de la zona.
El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, pidió a la población que no baje la guardia y tome medidas de precaución ante el paso de Ana.
La tormenta Bill, sin embargo, se podría convertir en huracán hoy, y Guillermo en el océano Pacífico se había debilitado ligeramente, con vientos sostenidos máximos de 160 kilómetros por hora.
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