Guatemala, 26 Octubre (NBG).- Los días de angustia terminaron para los familiares de Edy Antonio Rosales Zea, ya que el domingo último en la noche fueron avisados del hallazgo del cuerpo de su pariente, al que buscaban desde el 4 de septiembre pasado, día en que ocurrió el derrumbe, informaron los Bomberos Voluntarios.
Tras 50 días de haberse producido el desprendimiento en el kilómetro 171 de la ruta Interamericana, en donde 26 personas perdieron la vida, rescatistas lograron localizar el cadáver de Edy Antonio Rosales Zea, última víctima de esa tragedia.
Vecinos de la aldea Quiacquix, Totonicapán, regresaban del bosque, a donde habían ido por leña, cuando observaron que debajo del camión que la víctima conducía había restos humanos.
Explicaron que desenterraron parte del automotor y ubicaron el cuerpo.
Los pobladores alertaron a los bomberos, a la Policía Nacional Civil y al Ejército de Totonicapán y Nahualá para que llegaran al lugar.
Amelia del Rosario Zea, madre del fallecido, agradeció a todas las personas que participaron en la búsqueda y rescate.
“Estoy muy agradecida con todas esas personas y con Dios, porque Él me dio la oportunidad de encontrar a mi hijo y darle un entierro digno”, aseguró.
El cadáver fue enviado a la morgue de Totonicapán, en donde el Ministerio Público efectuó las diligencias respectivas.
El pasado 4 de septiembre, un derrumbe arrastró a tres vehículos al fondo del barranco en el km 171 de esa ruta, entre ellos los de Rosales. Mientras vecinos y socorristas buscaban a los afectados, cayó otro deslizamiento que mató a 25 persona más.
Explicaron que desenterraron parte del automotor y ubicaron el cuerpo.
Los pobladores alertaron a los bomberos, a la Policía Nacional Civil y al Ejército de Totonicapán y Nahualá para que llegaran al lugar.
Amelia del Rosario Zea, madre del fallecido, agradeció a todas las personas que participaron en la búsqueda y rescate.
“Estoy muy agradecida con todas esas personas y con Dios, porque Él me dio la oportunidad de encontrar a mi hijo y darle un entierro digno”, aseguró.
El cadáver fue enviado a la morgue de Totonicapán, en donde el Ministerio Público efectuó las diligencias respectivas.
El pasado 4 de septiembre, un derrumbe arrastró a tres vehículos al fondo del barranco en el km 171 de esa ruta, entre ellos los de Rosales. Mientras vecinos y socorristas buscaban a los afectados, cayó otro deslizamiento que mató a 25 persona más.
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