viernes, 20 de noviembre de 2009

Un policía fallece por las inundaciones que afectan a Inglaterra y Escocia





Londres, 20 nov (NBG).- Un oficial de policía murió hoy al ser arrastrado por las aguas en las graves inundaciones que afectan desde ayer, jueves, a amplias zonas del norte de Inglaterra y del sur de Escocia, que han obligado a la evacuación de cientos de personas.



El agente Bill Barker, de 45 años, desapareció tras el derrumbe de un puente en la localidad de Workington, en el condado inglés de Cumbria, y su cuerpo fue recuperado horas después por los equipos de rescate, informaron las autoridades.

Un segundo puente fue derribado en Workington por la crecida del río Derwent, que arrastró todo lo que encontró a su paso.

Cumbria y el vecino condado escocés de Dumfries and Galloway son los más afectados por unas inundaciones que han llegado a elevar el nivel de las aguas en algunas localidades hasta los 2,5 metros de altura y que han sido causadas por unas precipitaciones sin precedentes, según informó la Agencia Estatal de Medio Ambiente.

En la localidad de Cockermouth, más de 200 personas tuvieron que ser rescatadas por los equipos de rescate, en una operación en la que están participando también helicópteros del Ejército.

Muchos de los vecinos tuvieron que refugiarse en los tejados de sus viviendas en esta localidad y más de 1.200 personas se quedaron sin suministro eléctrico durante las últimas horas, en las que los equipos de emergencia trabajaron a destajo en condiciones difíciles.

El primer ministro británico, Gordon Brown, expresó su agradecimiento a las fuerzas de seguridad y a los equipos de rescate por los esfuerzos por atender a la población de esos Condados, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hilary Benn, se trasladó al norte de Inglaterra para conocer la situación de primera mano.

"Hemos visto una cantidad extraordinaria de lluvia. Hemos visto el impacto en las tremendas inundaciones que han afectado a tanta gente. Este es un incidente extremadamente grave", dijo Benn en declaraciones a la cadena de televisión BBC.

También el norte y el centro del País de Gales se vieron afectados por una borrasca que descargó agua sobre el centro del Reino Unido de manera ininterrumpida durante 36 horas.

La lluvia ha dejado de caer, pero la Agencia Estatal de Medio Ambiente mantiene la situación de alerta, tras recordar que la crecida de los ríos sigue representando "un peligro extremo para la vida de las personas y para las propiedades".

La Oficina Meteorológica informó de que lo peor ha pasado, porque el frente lluvioso ya se ha desactivado.

Este episodio de lluvias e inundaciones es similar al que también anegó amplias zonas de Cumbria en enero de 2005, en lo que fue calificado entonces como las peores inundaciones registradas en esa zona del país en los últimos 200 años. EFE

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