TOKIO (NBG).- Un sismo de magnitud 7,0 que por el momento no causó víctimas sacudió a Tokio el domingo cuando el emperador Akihito dirigía las celebraciones de Año Nuevo haciendo un llamado a la reconstrucción del país después del sismo y el tsunami de marzo pasado.
Este fuerte terremoto se registró la tarde del domingo en Tokio y su región, a gran profundidad y sin dar lugar a un aviso de maremoto, indicó la Agencia Meteorológica Japonesa. El temblor se produjo a las 14:28 (05:28 GMT) , precisó esta agencia.
De acuerdo con las primeras informaciones, no se señalaron víctimas.
El epicentro fue ubicado cerca de Torishima, una isla situada a unos 560 km al sur de la capital japonesa, en el Océano Pacífico, y a 370 km de profundidad, según la Agencia Meteorológica Japonesa.Este fuerte terremoto se registró la tarde del domingo en Tokio y su región, a gran profundidad y sin dar lugar a un aviso de maremoto, indicó la Agencia Meteorológica Japonesa. El temblor se produjo a las 14:28 (05:28 GMT) , precisó esta agencia.
De acuerdo con las primeras informaciones, no se señalaron víctimas.
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) señaló que la profundidad fue de 348 km.
El sismo hizo vacilar a los edificios de Tokio -en su mayor parte construidos respetando normas antisísmicas muy estrictas- pero no interrumpió la final de la Copa del Emperador de fútbol en el estadio nacional de la capital.
Los trenes y los aviones que debían llegar o partir de la capital no se vieron afectados por el movimiento telúrico.
En Disneyland Tokio, algunas atracciones se detuvieron automáticamente, pero las actividades se reanudaron rápidamente, indicó un portavoz de este parque.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,0 provocó un gigantesco maremoto en el noreste de Japón. Al llegar a las costas, el tsunami destruyó todo a su paso, causando daños en la central atómica Fukushima Daiichi y provocando el accidente nuclear más grave del mundo después del registrado en Chernobil (Ucrania) en 1986.
Unas 20.000 personas murieron o desaparecieron en esa catástrofe.
En su mensaje de Año Nuevo, el emperador Akihito declaró: “Nuestro país atraviesa tiempos difíciles a causa del terremoto y otros factores. (...) Sin embargo, espero que el corazón de la gente seguirá estando con quienes han sufrido y que todos continuaremos trabajando juntos para construir un futuro mejor” .
No hay comentarios:
Publicar un comentario