Guatemala (NBG).- Entre un espeso humo con olor a incienso, los familiares de las 37 víctimas de la quema en la embajada de España en Guatemala perpetrada en 1980 por las fuerzas de seguridad del Estado, recordaron hoy a sus deudos.
Se cumplen 32 años del incendio en la Misión Diplomática, donde los Bomberos Municipales, Voluntarios y la Cruz Roja, trabajaron en conjunto para evacuar los cuerpos de 36 víctimas y el único sobreviviente Gregorio Xuja, quien fue secuestrado del centro médico en la zona 10 y su cuerpo lanzado en las cercanías de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
entre los muertos estaba el principal líder del CUC, Vicente Menchú, padre de la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, quien el domingo enterró a su hermana Lucía en Quetzaltenango.
El 31 de enero de 1980, un grupo de indígenas y campesinos de varias aldeas del departamento noroccidental de El Quiché, apoyados por estudiantes, ocupó la embajada de España en la capital para denunciar la represión en sus comunidades.
Las fuerzas de seguridad incendiaron la sede diplomática y quemaron vivos a las 37 personas que se encontraban en su interior, entre ellas tres españoles.
La masacre continúa impune, y contra uno de los principales responsables, Donaldo Álvarez, quien era el ministro de Gobernación, la Audiencia Nacional de España ha girado una orden de captura internacional con fines de extradición.
Sin embargo, hasta ahora se desconoce el paradero de Álvarez, a quién familiares de las víctimas de la masacre sitúan en Panamá.
La Corte de Constitucionalidad (CC), dejó sin efecto la orden de captura con fines de extradición de cinco militares y dos civiles reclamados en España por genocidio.
Se trata de los generales Óscar Mejía Víctores, José Efraín Ríos Montt, Ángel Aníbal Guevara y Benedicto Lucas García, el coronel Germán Chupina y los civiles Donaldo Álvarez y Pedro García demandados por Menchú en diciembre de 1999 ante el alto tribunal español.
La CC consideró que la Audiencia Española no tenía competencia para juzgar a los guatemaltecos.
No obstante, las órdenes de detención internacional siguen vigentes fuera de Guatemala, así como los procesos abiertos en España, Canadá y Bélgica, en busca de llevar a la justicia a los responsables del genocidio durante el pasado conflicto armado.
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