jueves, 27 de mayo de 2010

Fenómeno climático podría evolucionar a tormenta tropical



Guatemala, 27 de mayo (NBG).- La costa sur del país continúa siendo la región más vulnerable al fenómeno climático que afecta al país y que podría incrementar su fuerza este jueves, según el Insivumeh, y que incluso podría convertirse en tormenta tropical. 

El Instituto Nacional de Sismología,  Meteorología e Hidrología (Insivumeh) espera que el fenómeno causado por un sistema de baja presión produzca vientos, lluvias fuertes y muy fuertes, y aumento del oleaje. 

Se ha alertado sobre riesgos en las comunidades asentadas en cuencas de ríos ante posibles deslizamientos; inundaciones, crecidas, desbordamientos, y peligros para la navegación.

Eddy Sánchez, director del Insivumeh, declaró  que el disturbio meteorológico puede elevarse a una tormenta  tropical con el paso de las horas.



La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que durante la noche del miércoles no ocurrió ningún evento relacionado con la lluvia que pusiera en riesgo a la población. 



Además de la costa sur, el temporal puede golpear la meseta central, Sacatepéquez, el norte de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz y parte de Izabal.



También informó que el sistema ha generado aumento del oleaje en las costas del Pacífico, las cuales pueden llegar a medir casi los cuatro metros de altura.



La Conred informó que se monitorean los ríos, el comportamiento del mar y se han destacado provisiones para atender a poblaciones vulnerables.



El río Motagua tiene un aumento de caudal por arriba del nivel de alerta en Gualán, Zacapa, y el río La Paz, en la frontera con El Salvador tiene una crecida pero aún no es de alarma.



Hasta el momento se reporta el desbordamiento del río Itán, que afectó unas 10 casas en una comunidad entre Cuyotenango y el parcelamiento La Máquina, Suchitepéquez.



El invierno ha dejado al menos nueve personas fallecidas entre la capital, San Marcos y Chiquimula, así como daños en 160 casas.



Sánchez precisó que el presente invierno "no se parecerá en nada" al de 2009, cuando hubo muy poca lluvia; ahora, el pronóstico es de una  temporada fuerte, similar a la de 2005, que causó estragos en las comunidades y la infraestructura.

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